“Quien resistirá cuando el arte ataque.”
Luis Alberto Spinetta

El malestar no solamente se debía a la cantidad de atropellos cometidos sobre la ciudanía en su conjunto, por parte de un modelo depredador que ha precarizado la vida cotidiana, y con ello, la dignidad y la esperanza. El malestar también emergía por la imposibilidad de manifestar todo aquel descontento que se agolpaba en cada uno de nosotros, tras un silencio sumiso y obediente.

Aquello que comenzó el 18 de octubre de 2019, no sólo es inusitado por la irrupción multitudinario de los habitantes de esta larga calle que es Chile, lo es también porque su coraje estallo en innumerables formas de expresión plagando todos aquellos muros que resguardan tanto a las instituciones como al retail. Tal hecho, catalogado de violencia por la autoridad, fue configurando una magna obra colectiva cargada de un desenfado, que permitió revelar un modelo económico que nos doblega con los encantos de un consumismo fatuo y sin sentido.

La siguiente selección de registros fotográficos ha sido levantada en el centro de Concepción, desde el inicio de las protestas. La multiplicidad de formatos y técnicas que se han recopilado, resultan tan amplias como diversas son las luchas que libran los grupos sociales vulnerados de modos heterogéneos (genero, clase, salud, educación, justicia social, jubilación, vivienda, cultura, etnia, etc.). Es así que expresiones contemporaneas como el esténcil, las fotocopias y los afiches, dialogan con formatos mas artísticos como son el collage y el grabado, adquiriendo -este cosmos visual- un protagonismo político inusitado al transformar el espacio público en una obra colectiva, como debiera ser la ciudad, y tan efímera como los gritos desbocados de un pueblo que renace.